Esta pagina es monografica : La sala de secano y montaña del museo de etnologia de Valencia
Es una produccion del propio museo, yo hice el diseño, al que se sumo Emilio Yusta para el diseño arquitectonico, aqui os cuelgo la parte de dioramas que realice para esta sala, los texos son los que hay en la hoja de sala
“En el escenario del museo los objetos son elementos que aportan información...pero son también conexiones entre su forma física y las emociones que provocan en el visitante” S.Dudley
Vinculada al secano y la montaña valencianos existe una importante cultura material, bien representada en las colecciones del museo. En esta sala se muestra una selección de objetos, la mayoría colgados del techo, una forma habitual de guardar las herramientas en los pajares y corrales. En los frisos laterales un conjunto de escenas explican trabajos y aprovechamientos del medio de la sociedad tradicional. En las mesas, los objetos hablan de aspectos de habitar y convivir. Aquí las escenas se inspiran en los exvotos pintados que se encuentran en algunas capillas y ermitas, extraordinarios ejemplos de la expresión gráfica popular.
EL BOSQUE
Los secanos y las montañas son los escenarios donde se encuentra el bosque. Las bajas densidades de población combinadas con la extensión territorial, han facilitado la pervivencia –las últimas décadas incluso la expansión- del bosque en las tierras del interior. El bosque ha estado sometido siempre a la gestión de los hombres y mujeres de la montaña. Una fuente de recursos constante tanto para la sociedad tradicional (madera, plantas medicinales, fibras, animales…) como para la actual (paisaje, ocio en la naturaleza)
LA MADERA
En invierno, grupos de leñadores trabajaban para obtener la madera que demandaban las ciudades costeras. Una vez seleccionado el árbol, lo primero que había que hacer era cortarlo con el hacha y la sierra y quitarle la corteza. En ocasiones, para hacer el tronco más manejable, se rompía o se serraba con el fin de facilitar su transporte. Éste podía realizarse en carro o río abajo. La labor de conducir troncos por el río la realizaban los “raiers”, trabajadores especializados que, ayudándose de una percha conducían “los rais” de troncos hasta los puertos fluviales de ciudades como Valencia.
LA PIEDRA EN SECO
La piedra en seco es un elemento constructivo característico del secano y la montaña. La que no se encontraba suelta se extraía de afloramientos naturales. Después se transportaba hasta el lugar donde se necesitaba con carros, narrias o carromatos. Finalmente se utilizaba para construir parideras, casitas, muros y ribazos. Había constructores de ribazos muy buenos, con habilidad para colocar adecuadamente cada piedra con independencia de su forma. A veces usaban un tendel para mantener la referencia mientras construían el muro.
EL YESO
El yeso se utilizaba para la construcción y se obtenía a partir de la calcinación de mineral rico en sulfato de calcio hidratado. Al igual que para la producción de cal, en primer lugar el yesero construía el horno con piedra, normalmente aprovechando una vertiente. A continuación se llenaba con hiladas de piedra de yeso, dejando una cámara de combustión donde se ponía leña. Tenía que arder durante tres días, por lo que se añadía leña constantemente. Una vez calcinada la piedra se dejaba enfriar para después picarla y apisonarla en la era con un rulo hasta convertirla en polvo. Finalmente y una vez tamizada, ya se podía transportar y vender.
EL CARBÓN
El carbón era una de las principales fuentes energéticas. Se utilizaba para mover trenes y barcos; también para las cocinas domésticas y los hornos de cerámica. Para hacer carbón lo primero que se necesitaba era obtener la leña (de encina, de algarrobo, de olivo…), y después construir la carbonera, de planta redonda o alargada. Se construían colocando hiladas de troncos –los más grandes abajo- ordenados en vertical, y dejando un agujero en el medio. Después se cubría de cisca y de tierra. Se hacía una escalera con troncos para acceder al agujero desde el que se le prendía fuego. La combustión –muy delicada- duraba al menos dos semanas. En los alrededores los carboneros cocinaban y dormían, a menudo acompañados de sus familias.
LA NIEVE
Antes de la tecnología que permitió fabricar hielo artificial, se desarrolló un comercio basado en la nieve y el frío naturales. En sierras como las de Aitana, la Mariola, la Serrella, el Benicadell, el Penyagolosa o la Bellida, se construyeron neveras, cavas y ventisqueros. En invierno la nieve recogida en las montañas se almacenaba en el interior de las neveras disponiendo capas de nieve prensada, aisladas con materia vegetal. En verano, el apreciado producto se trasladaba con caballerías hasta las ciudades donde se vendía para uso culinario o medicinal.
EL PASTOREO
Rebaños de ovejas y cabras aprovechan las sierras y los espacios sin cultivar. Al mismo tiempo los pastores mantienen una simbiosis estrecha con los labradores a la hora de explotar las posibilidades de pasto que ofrecían los campos cultivados. Los rebaños proporcionaban ingresos con la venta de la carne y, en menor medida, otros productos como la lana –se esquilaba con tijeras una vez al año-, la leche y el queso. Durante las horas muertas algunos pastores se entretenían fabricando objetos de madera o alpargatas de esparto.
LA MIEL
Las abejas aprovechaban la abundante flora melífera de las sierras valencianas para producir miel las colmenas, objetos cilíndricos de corcho o cisca (que más tarde evolucionarían a las actuales cajas), donde estaba el enjambre. Durante la primavera cuando las abejas trabajaban construyendo los panales, el apicultor realizaba uno o dos cortes de miel. Para ello utilizaba humo para alejar a las abejas mientras cortaba los panales con cortadoras y rascletes. Los panales se prensaban para extraer la miel, que después había que cribar y limpiar. Del proceso también se obtenía cera. La cera había que hervirla para quitarle la suciedad y después secarla al sol para blanquearla.
EL OCIO Y MÁS…
A partir del abandono del medio rural en la segunda mitad del siglo XX, han surgido nuevos usos sociales de los espacios de montaña. Hoy en día es un paisaje donde disfrutar del tiempo de ocio a través del excursionismo, de la escalada, de la búsqueda de setas o de la caza. La montaña es a menudo un espacio protegido que es necesario vigilar para evitar su degradación o prevenir incendios. Es también un inmenso traspaís donde se han construido embalses y parques eólicos con la finalidad de satisfacer la demanda energética de las ciudades.
TRABAJAR
La agricultura basada en el cereal, la vid y el olivo y la elaboración de sus productos derivados; la manufactura de fibras vegetales y algunos oficios especializados, han conformado el núcleo más importante de la actividad económica de la montaña y del secano valenciano.
EL HERRERO
En la sociedad tradicional, la gente solía hacer todo tipo de trabajos para subsistir. El oficio del herrero, sin embargo, constituye una de las escasas profesiones específicas. Se dedicaba a elaborar elementos de construcción, objetos domésticos y herramientas agrícolas; de ahí que fuera una figura muy apreciada socialmente.
Sobre el yunque, el herrero golpea con un martillo sobre una pieza metálica incandescente con el objetivo de malearla y darle la forma deseada, operación que recibe el nombre de forja.
Herrar las pezuñas de las caballerías es una especialización del trabajo de los metales. Mientras una persona sostiene entre sus piernas la pata del animal, el herrador clava la herradura en el casco con clavos, remachándolos y limándolos para que no sobresalgan.
CAÑA Y MIMBRE
La elaboración de recipientes para conservar o transportar productos era otra ocupación habitual. Usando solo las manos, se fabricaban objetos prácticos para la vida diaria: canastos, cestos, capazos o fundas de garrafa, y también elementos de adorno o juguetes, como el sonajero.
Por otra parte los cañizos representan un elemento indispensable para la construcción de tabiques y techos de viviendas, y también para la elaboración de empalizadas. Las cañas se cortan formando conjuntos de unidades iguales que se colocan en paralelo y se atan entre sí, constituyendo un material valorado por sus propiedades aislantes y su resistencia a la humedad.
ESPARTO Y ENEA
Muchas personas conocían la técnica de elaboración de objetos de uso cotidiano con las fibras vegetales que proporcionaba el medio. Se solía emplear en estas tareas el tiempo libre que dejaba el trabajo agrícola. Se utilizaba el esparto, el cáñamo, la boga, el palmito o la pita,
Embogar sillas era una operación que consistía en reparar la superficie del asiento, pues sus fibras a menudo se destensaban o se rompían.
El alpargatero elaboraba en su banco las alpargatas, calzado con el que cubrían y protegían sus pies los habitantes del medio rural
EL CEREAL
En el territorio valenciano, la producción cerealista no ha sido la más importante, pero sin duda era un cultivo de fuerte presencia.
El ciclo agrícola comienza con la preparación de la tierra y el labrado, operación en la que intervenían un mulo, como fuerza de tracción, y el arado, con el que se aireaba la tierra, se trazaban surcos, se rompían los terrones y se eliminaban las malas hierbas. Después se sembraba. Las técnicas de siembra más utilizadas consistían en esparcir la simiente con la mano (“a voleo”) o depositarla en el surco. Una vez sembrado, el cultivo se escardaba periódicamente usando pequeñas azadas. Por último, grupos de jornaleros segaban el cereal, aunque también solían participar familiares y vecinos.
LA ERA
La trilla se hacía durante los meses de julio y agosto. El trabajo en la era comenzaba extendiendo las gavillas con la horca. A continuación el mulo pasaba varias veces por encima para aplastarlas y seguidamente se le enganchaba un trillo o un rulo para separar el grano de la espiga. Después se separaba el grano de la paja aventándolo con la horca y la pala repetidas veces. Por último se pasaba por la criba y se ensacaba.
Separar el grano de la paja es un pequeño montaje hecho a partir de las dos laminas anteriores, no esta en la sala.
EL MOLINO
El molino hidráulico era el artefacto donde se molía el grano para la obtención de harina. Estos ingenios se instalaban cerca del cauce de los ríos, almacenando el agua en una balsa y dejándola caer por un conducto vertical, el cubo. De la base de éste sale el agua a presión, que da fuerza a una rueda horizontal con palas que se halla conectada con un eje a la muela móvil del molino, situada en el plano superior.
El grano se llevaba al molino en sacos a lomos de caballería o en carro. Se introducía en la tolva, desde donde caía entre las muelas, que por fricción lo machacaban convirtiéndolo en harina. Finalmente ésta se pasaba por un cedazo para separarla del salvado.
LA VIÑA
El vino era un producto importante en la sociedad tradicional. Se trata de una bebida profiláctica y de gran valor nutricional, que en el territorio valenciano se convirtió en un sector exportador de primera magnitud tras la crisis de la filoxera en Europa.
Una de las principales operaciones del ciclo agrícola es la poda de la viña, que se realiza en los meses de invierno, y consiste en cortar los sarmientos de las cepas con el fin de reducir el número de yemas y limitar la carga de racimos. Se utiliza la podadora o las tijeras de podar.
La vendimia es la recolección de la uva, tarea en la que intervenía toda la familia. Los racimos se cortaban y se depositaban en canastos de mimbre o en portaderas que, una vez llenas, eran llevadas hasta el carro.
EL VINO
Antes de la expansión de los viñedos para la comercialización a gran escala, la producción de vino era sobre todo familiar y destinada al autoconsumo.
Una vez en la bodega, el cosechero vertía la uva en el cubo, donde se pisaba con los pies para obtener mosto. Este y la pasta restante se dejaba en el fondo del cubo fermentando toda la noche. Al dia siguiente se descubaba sangrando el cubo y vertiendo el vino en un depósito inferior, la cubella. Después la pasta se introducía en la prensa, obteniéndose un vino de inferior calidad que solía ser mezclado con el primero. El vino se trasegaba en cántaros o pellejos al tonel, donde se oxigenaba y se completaba su crianza.
LA PASA
La pasa es, con el vino, el otro producto derivado de la uva que tuvo en el territorio valenciano una gran importancia económica. En especial en las comarcas de la Safor y la Marina Alta, la pasa se convirtió en el epicentro de una actividad que empleaba a la mayor parte de la población de la zona.
Para acelerar el secado de la uva moscatel, ésta se escaldaba, para lo cual se introducía durante unos segundos en una caldera que contenía una mezcla de agua caliente, lejía y hierba pansera, lo que cortaba la piel de la fruta.
Para conseguir su completa desecación, se extendía en cañizos en el secadero, velando para que la climatología no fuera adversa, en c
LA OLIVA
El olivo es un cultivo típico mediterráneo muy arraigado en el secano valenciano. Además de su valor nutricional, el aceite es valorado por sus propiedades curativas e hidratantes.
La recogida de las aceitunas se inicia en diciembre, y se realiza vareando con una caña larga las ramas del olivo, para que caigan sobre una tela extendida que rodea el tronco del árbol con el fin de evitar que se dispersen. Las aceitunas se criban en el garbell d’olives para eliminar hojas, tierra y tallos, y finalmente se depositan en talzims para ser transportadas hasta la almazara. Después de la recogida se poda para eliminar las ramas sobrantes del árbol, empleándose la podadora, el hacha y el serrucho.
EL ACEITE
Una pequeña parte de las olivas era destinada al consumo de mesa; la mayoría se utilizada para elaborar aceite. Para ello, las olivas eran transportadas del campo a la almazara a lomos de caballería en talzims o en carros. La molienda se hacía en el molino de rulo, donde una caballería movía la piedra troncocónica que pisa las olivas hasta convertirlas en una pasta fina. Esta se prensa colocándola en cofines de esparto que retienen los sólidos y dejan pasar el líquido. El aceite así obtenido es de menor calidad que el que sale del molino.
El aceite se vendía a granel en la almazara, dispensado en diferentes contenedores de latón que traía el propio comprador, y cuya forma y tamaño equivalía a una medida de capacidad diferente.
Que maravilla de dibujos. Con tu permiso y citando la fuente, voy a colgar alguno en el facebook, (perfil "Riuraus Amb Panses")
ResponderEliminarQué pasada...estoy enamorada de tus dibujos
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