Julia a la orilla del mar mira como el agua golpea las rocas, pequeños caracoles ( Littorina Littorea, bígaro común) estan adheridos en la superficie, ella ve en los caracolillos algo, no solo alimento, su brillo sus formas................!! son las cuentas de un collar !!
Los recoge, los lleva a casa y los hierve los cepilla y limpia, su superficie antes oscura ahora es nacar brillante. Con cuidado un martillo y un clavo les hace agüjeritos, muchos se rompen, los atraviesa con un hilo y construye una joya, su joya.
En un museo de etnologia abundan objetos con historias muy personales, historias que quedan fuera de los grandes discursos los grandes conceptos en definitiva de "la alta cultura"
Si los museos, como las novelas, se centraran más en historias privadas, serían más capaces de extraer y mostrar nuestra humanidad colectiva"
"Debemos concebir un nuevo tipo de museo que se centre en las historias de los seres humanos como individuos “
Orham Pamuk
Medio siglo despues Julia, le regaló a su nieta Sara el collar.
Sara es Sara Reig Baldo la que ha dibujado este collar, y el retrato de Julia, su abuela, como homenaje a aquella niña de mirada despierta, espiritu coqueto y mente resolutiva.
JULIA |
Lo que Julia hizo es continuar con un instinto ancestral, adornarse con conchas, plumas flores y piedrecillas de colores, en el museo de prehistoria abundan los ejemplos y es común en numerosas culturas.
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