Esta semana colabore en un proyecto con Ulla Taipale . Con esta mujer todo proyecto es singular, en este, lo que me pidió fue ponerle voz a unos textos ( lo normal es que me pidan dibujos y me calle) , El tema sobre el que giran los textos son las abejas; mitologias y relatos entorno a ellas
Os adjunto el primero, la introducción, no os puedo contar nada mas porque el proyecto esta en fase de elaboración y no será publico asta el mes de marzo o Abril, para entonces os contare mas
Nuestros ancestros debieron de temer e incluso envidiar a las abejas. No solo porque picaran, sino porque eran necesarias y sin embargo incontrolables: no se las podía sujetar a un pesebre, ni encerrar en un establo o atar a un poste. No las podías llamar, como a los perros, ni premiar con un hueso carnoso o un cuenco de leche. Y cuando nuestros ancestros comprendieron que las abejas eran capaces de viajar entre mundos, que podían atravesar las paredes del universo para salvar el enjambre o la especie, recurrieron a sortilegios, hechizos y rituales mágicos para obtener una pequeña fracción de aquella capacidad divina.
Podemos hallar esos conocimientos en tradiciones de todas partes siempre que sepamos qué buscar: han quedado tan diluidos, tan alterados y tan ocultos, que no siempre los reconocemos. Pero allí están.
Casi todas las culturas que recolectan miel la consideran un alimento de los dioses, y en muchas de ellas se piensa que otorga la inmortalidad. Los cadáveres de algunos hombres destacados han sido sepultados en miel (lo cierto es que evita la descomposición del cuerpo, pero podrían existir otras razones).
Porfirio escribió que Artemisa, diosa de la luna, mandaba los espíritus de las personas a la Tierra en forma de abejas y que (atención), tras la muerte, los espíritus regresaban a su propio mundo como una abeja a su colmena.
La sangre de los ángeles
Johanna Sinisalo
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