EL MATADERO

museo de la huerta,

Las persona, los objetos, los espacios guardan memoria
Entre  las arquitectura civiles: escuelas, mercados, lavaderos, hornos, cementerios,  hospitales hay un caso singular: los mataderos.
Los mataderos tuvieron una corta vida en comparación con los otros espacios, en España surgen a principios del siglo pasado cuando  los movimientos higienistas  propician que se construyan espacios donde supervisar tareas que asta esa fecha se hacían en las casas sin garantías sanitarias. Estos espacios aparecen en paralelo a la industrialización y anuncian un cambio profundo  en nuestra manera de consumir proteínas animales, 
Mi madre me cuenta que una de sus anhelos inalcanzables de infancia era verse algún día harta de pollo y que pese a su escepticismo inicial lo había  conseguido “esta harta de pollo”, cierto es que no son los mismos pollos, pero digamos que ese a sido el precio a pagar por democratizar su consumo
Hubo un tiempo en que  lo normal era que conocieses la cara del animal que te estabas comiendo, que hubieses participado en su crianza, había un contrato: yo te cuido, comparto contigo lo que tengo, a cambio el día que yo necesite de ti para sobrevivir tendrás que ser sacrificado.
Hoy prima el anonimato, no sabes ni que te estas comiendo ni de que parte del planeta ha llegado, alimentar alimenta, pero la ruptura de ese compromiso a desembocado en una epidemia de obesidad y anorexia.
Es bueno conocer lo que comes


museo artesania





Muchos de estos espacios se han convertido actualmente en dotaciones culturales, museograficos o deportivos. Las dos ilustraciones que os dejo corresponden a sendos mataderos municipales, el primero de Almacera y el segundo de  Atzeneta d'Albaida
Parece que molesta el recuerdo, ninguno de esos espacios, hace memoria de su pasado
soy omnívoro, como carne, el consumo de carne, entre los humanos es común en la mayoría de culturas, es cierto que conlleva cierto grado de violencia, lo se, he asistido a matanzas de cerdo, pollo y conejos en directo y  luego me los he comido, ¿ soy por eso violento? disculpadme pero considero mas sofisticadamente sádica la actual cultura de animales de compañía, esas mascotas y sus dueños me ponen los pelos de punta, 
El contrato entre ambos vuelve a ser asimétrico,
 El pollo, cerdo. cabra, perro, gato, caballo, tenia un digamos contrato asistencial con sus cuidadores, ellos pagaban con su, fuerza, carne o habilidad, los actuales animales “domésticos “ o son industriales o tiene que ejercer de terapeutas emocionales de sus propietarios. 
Dejo abierto el debate, ¿que es mas cruel; la tortura psicológica o que se te coman de una vez por todas?
Creo que la reflexión sobre la violencia y sus múltiples expresiones y manifestaciones debería ser un tema central de la cultura, 
Otro tema central  que complementa y explica la ausencia de reflexión sobre estos espacios  seria la hipocresía, un "valor " que identifica muy bien la esencia de lo que llamamos  “alta cultura”.
Todos mis respetos por el MATADERO un espacio cultural en Madrid que no renuncia a la memoria del espacio en que actúan, lo recomiendo




aprovechamiento animal,
tenderete mercado,



No hay comentarios:

Publicar un comentario