Hay imagenes y palabras que me hacen salibar
soy critico con la autocensura, creo que es insalubre. En los museos de etnologia, hay dos temas que no se tratan , el sexo y las drogas. Es mentira que no existiesen, los jovenes tenian sus rituales de transito, y un espacio de tolerancia para la practica de ambos
Los museos muestran una poblacion espartana, centrada en el trabajo y en conserbar sus costumbres, ajenos a la frivolidad, como mucho una celebracion religiosa,
No era asi, tenian su punto edonista, sabian identificar y crear y optener productos solo para difrutar, hoy os muestro dos cumbres del placer, son gastronomicas, pero casi son pecado. son originarios de las duras e iletradas montañas de mi ciudad y de su primitivos habitantes
La trufa “Tuber melanosporum”, un vino, servido en copa y una cesta de rebollones “Lactarius deliciosus” Lo de poner el nombre cientifico, es para darle empaque.
Lo del sexo y las drogas , queda pendiente, tengo informacion
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